Viernes por la noche y los tres amigos (el ciego, el sordo y el cojo) se van de despedida de soltero porque el ciego se casa al día siguiente. Sus planes no eran nada originales ya que harían lo que suelen hacer cada viernes por la noche: cine y discoteca. Difícil ¿verdad? Pero al ciego le gusta el cine, le gustan las películas de Woddy Allen porque en ellas se habla mucho, y el sordo siempre quiere ver películas españolas para poder leer los labios ya que no sabe inglés. En la discoteca el sordo se pone al lado de un altavoz y sigue el ritmo de las vibraciones, y el cojo... no sé lo que hace el cojo porque en la película el portero de la discoteca no le deja entrar...
En esa noche de viernes cada uno vive su historia...
El ciego encuentra una chica que le "abre los ojos". Como hace con todo el mundo, el ciego le pide a la chica que le describa la foto de su novia, la foto de la chica con la que se va a casar y aún no sabe como es su cara. "No se rie, está seria" es lo que dice la chica... Después de que le cambie totalmente la expresión de la cara, el ciego le confiesa que no está enamorado.
El sordo conoce a otra chica. ¿Creeis que un sordo puede cantar en un karaoke? La chica creyó que sí, así que cogió la mano del sordo y la puso sobre su pecho para que pudiera sentir como vibraba cuando ella cantaba. Consiguió cantar.
El cojo era borde y siempre estaba de mala leche. No le dejaron entrar en la discoteca, su coche (al que tanto quería) se lo llevó la grua... vaya noche! Pero conoce a un chico gay, que no se separa de él en toda la noche y que cuando su pierna se rompe le sirve de apoyo.
Al final de la película se ve como el sordo llega a una churrería móvil (supongo que sabréis a lo que me refiero)... y pide unos churros. Luego llega el ciego y más tarde lo hace el cojo. Como cada sábado por la mañana se encuentran en el mismo lugar, en esa churrería... cada viernes por la noche se pierden, cada uno por su lado con su historia y su aventura. La frase final: "Por lo que nosotros tenemos y ellos no tienen..."
Supongo que nadie es perfecto. Pero siempre hay una personita que tapa esos "defectos", que nos ayuda y que nos hace mejores, que consigue hacernos sentir bien tal y como somos... Si somos ciegos, sordos o cojos, nadie va a conseguir que veamos, oigamos o andemos. Pero es suficiente con que alguien consiga hacernos ver lo que hay dentro de nosotros, basta con que alguien te permita escuchar la música en su pecho, basta con que alguien te deje un hombro donde agarrarte fuerte y poder andar... De esta manera, aunque seamos ciegos, sordos, cojos, altos, bajos, gorditos, delgados, guapos, feos... seamos como seamos... seremos PERFECTOS.
